Volcán
Lanín
El volcán
Lanín es un viejo amigo al que visité varias veces, a veces de lejos, otras
veces más de cerca por Tromen o por Paimún lo camine, lo recorrí y conocí sus refugios.
En una oportunidad traté de llegar a su cumbre.
Subí solo al
refugio donde me sumé a varios que intentarían hacer cumbre al día siguiente.
Al sol hacía
calor, pero las fuertes ráfagas de viento te helaban en un segundo, ese
permanente cambio de temperatura nos agotaba. Tardamos demasiadas horas
subiendo y estando en la precumbre decidimos bajar, por la hora y por algunas
nubes que aparecieron.
Al día
siguiente bajé solo por la espina de pescado y llegando a Tromen comenzó una
tormenta.
Nunca pisé
su cumbre, es una buena excusa para volver.
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